Cayo Mario

En el año 157 a.C. en Arpino, al sur del Lacio, nace uno de los personajes más importantes de la historia de Roma, Cayo Mario. Nace en una familia acomodada, con lazos con la clase alta romana a pesar de ello no tenía ascendencia entra las principales familias romanas lo que le convierte en un “hombre nuevo” por lo que no era muy valorado al comenzar su carrera política.Gracias al apoyo de la familia de los Cecilios Metelos gana las elecciones a tribuno en el 120 a.C. y acaba enemistado con ellos al apoyar leyes en favor de la plebe, y al poco tiempo también con la plebe al apoyar leyes que limitaban el reparto de grano. En el 116 a.C. se le nombra pretor en unas votaciones algo dudosas por lo que se le acaba juzgando por sobornar votantes. Acaba en 114 a.C. como propretor en Hispania Ulterior donde gana alguna batalla sin importancia por lo que no tiene triunfo. Al año se le releva y vuelve a Roma, casándose en el 110 a.C. con Julia Maior, de la familia Julia que por aquel entonces no tenía tampoco gran importancia. Para un “hombre nuevo” era un muy buena carrera política y parecía que había llegado a su cumbre.



En el 109 a.C. se envía a Quinto Cecilio Metelo a someter a Yugurta tras la derrota de Aulo Postumio Albino en Suthul. Quinto se lleva a Mario como legado, en que momento se reconcilian es un misterio. La campaña es lenta y dura con multitud de asedios complejos y un año después Mario solicita permiso a Quinto para volver a Roma y presentarse a cónsul. Quinto se lo deniega y Mario comienza una campaña para poder acceder al consulado. Se gana a la tropa mandando con el ejemplo, comiendo lo que ellos comen y actuando como un soldado más. Consigue aliarse con los comerciantes italianos convenciéndoles de que de ser él quien mandara la campaña la guerra acabaría antes. Finalmente en el 107 a.C. vuelve a Roma y accede al consulado presentándose como alternativa a los patricios de siempre. Se hace con el control de los ejércitos africanos en detrimento de Metelo, pero aún así tarda tres años en pacificar la región, lo cual demuestra que Quinto no lo estaba haciendo tan mal. Consigue la paz más que por sus capacidades militares más bien por las capacidades diplomáticas de su cuestor, Lucio Cornelio Sila. Ya en la guerra contra los numidas que debido a los años en guerra y la gran cantidad de bajas que Roma tenía, Mario comenzó a reclutar hombres pobres que hasta el momento no eran movilizables y los integraba de igual manera a los ciudadanos romanos sin distinción de clases.


Busto de Cayo Mario


Hasta entonces las legiones romanas se dividían según la clase social de la tropa, de manera que los mas jóvenes y pobres formaban parte de los vélites, los hombres algo más curtidos o con capacidad económica mayor entraban a formar parte de la infantería de línea, compuesta por los hastati o asteros como unidad más básica, los princeps o príncipes dotados ya de una armadura de cota de malla, mejor instruidos y más veteranos, y como unidad de élite que solo entraba en combate en situaciones complejas estaban los triarii o triarios, que estaban armados con lanzas y equipados con armaduras mejores. Con estos reclutamientos de voluntarios comienzan las reformas de Mario que cambiarían para siempre la forma organizativa de las legiones y las convertía en un ejército profesional. Y los grandes nobles formaban los equites, la caballería romana, que en gran medida resultaba insuficiente y tenia que recurrir a la caballería auxiliar.


Aquilifer y Signifer Romanos


-La primera reforma es el sistema de reclutamiento, Mario solventaba que los pobres que se unían voluntarios no pudieran comprarse su propio equipo suministrándolo el propio estado, el precio del equipo se le descontaba de las diversas pagas al legionario en cuestión, pero daba uniformidad al ejército. La posibilidad de botín y saqueos hacía muy atractivo el enrolamiento y los reclutas firmaban por 25 años de servicio.


Fotograma de la serie de televisión Roma


-La segunda reforma es la estructura militar. Desaparece la separación por clase social y pasan a ser una infantería de línea homogénea. Se elimina a los vélites que serían sustituidos por infantería auxiliar de distinta procedencia (galos, hispanos, germanos…) que conservan su armamento y forma de combate. Se estandariza el armamento de manera todos usan el mismo equipo. Cada legión contaría ahora con 6000 efectivos, 5000 de ellos como fuerza de combate. Las legiones las manda el legado, hombre de alta cuna generalmente y que desea iniciar una carrera política. Se agrupan en 10 cohortes, numeradas del I al X, la I cohorte cuenta con el doble de efectivos que el resto, unos 800, compuesta por los más veteranos y desplegando casi siempre en primera fila. Cada cohorte la manda un centurión por orden de antigüedad, el más moderno manda la X y el más antiguo o primus pilus la I. Cada cohorte la formas 6 centurias de 80 hombres cada una mandadas por un centurión de moderno a antiguo, siendo este último el que mandaría la primera centuria y la cohorte, cada centurión es apoyado por un optio y posee un signifer que porta el estandarte de la centuria. Cada centuria la forman 10 contubernios de 8 hombres. Mario dota a la legión de un símbolo que defender, el águila. Un águila de oro que porta el alquilifer y sostiene en alto para aumentar la moral, la pérdida de éste era un duro golpe para la moral de la tropa.




-La tercera reforma es la jubilación. Ahora se dota al legionario de una pensión y tierras en territorio conquistado que le aseguran una vida más cómoda en su retiro.
Sirviendo como auxiliar se podía llegar a ganar la ciudadanía romana y ascender en la escala social, lo que fué un gran aliciente para reclutar efectivos entre las tierras conquistadas y controladas por Roma. César y Augusto hicieron a su vez años más tarde pequeños cambios para perfeccionar las auxilias de manera que sentaron las bases de los ejércitos imperiales.


Águila romana


Con las reformas llevadas a cabo y su habilidad en las guerras contra los cimbrios y germanos que invaden Italia le justifican para 6 consulados, pero el asesinato de Druso lleva a Roma a la guerra social donde ya debido a problemas de salud no tiene un papel muy destacado. Enemistado con Sila y decepcionado porque el senado le da a éste el mando del ejército para combatir a Mitrídates, consiguió que el senado se retractara cosa que Sila no aceptó y llevó a una guerra civil que aunque en un principio y tras la marcha de Sila sobre Roma y Mario huyendo a África, gracias a las tensiones internas en la propia Roma y los contactos de Mario con los veteranos de las guerras contra Yugurta consiguió volver con un ejército entero a Italia. Mario toma Roma y controla el senado, tras lo cual, las represalias entre partidarios de Mario y de los de Sila llevan a varias matanzas. Finalmente se concede un séptimo consulado a Mario, pero a los pocos días muere. Reza su epitafio “Odiado por sus enemigos y temido por sus amigos”.




Cuenta una leyenda que de pequeño Mario hayó un nido de águila con siete polluelos, siete augurios de sus siete consulados, o quizás fue por este hecho que dió el águila como símbolo majestuoso del poderío de las legiones. Fuera como fuera se le considera uno de los hombres más influyentes en el destino de Roma y por ende del mundo.

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